Durante el siglo XVII se producen algunas novedades que van a marcar el futuro de la producción musical europea; el bajo continuo, el canto para voz sola con acompañamiento instrumental (laúd, clave, órgano, etc.) y la ópera. Los indicios de este cambio estilístico se hacen patentes ya a finales del siglo XVI, conviviendo durante años con rasgos del estilo antiguo. Si durante el Renacimiento se favorecieron los afectos comedidos y la noble sencillez, durante el Barroco, se buscarán los afectos extremos: cambios bruscos del dolor a la alegría y de la alegría al dolor.
Las nuevas teorías y discusiones acerca de la música se fragúan en la Camerata Fiorentina, bajo el liderazgo de los condes de Bardi y Corsi. En Florencia, en el salón del conde Bardi, artistas e intelectuales como el padre de Galileo se plantean el retorno, según ellos, a la pureza de la lírica antigua. Podemos constatar además que en esa tranformación emerge de los intelectuales y artistas la voluntad de crear canciones en lengua vernácula, que poco a poco será la lengua de los poetas, reemplazando al latín.
Las nuevas teorías y discusiones acerca de la música se fragúan en la Camerata Fiorentina, bajo el liderazgo de los condes de Bardi y Corsi. En Florencia, en el salón del conde Bardi, artistas e intelectuales como el padre de Galileo se plantean el retorno, según ellos, a la pureza de la lírica antigua. Podemos constatar además que en esa tranformación emerge de los intelectuales y artistas la voluntad de crear canciones en lengua vernácula, que poco a poco será la lengua de los poetas, reemplazando al latín.
Dolores Costoyas
Crítica en La Voz del Interior - 31 de octubre 2009 - por Santiago Giordano
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